La implementación incompleta del plan de estudios que incluía materias nunca concretadas tiene como resultado hoy problemas graves a los estudiantes que quieren terminar la carrera. Denuncian un total desconocimiento y falta de respuestas de las autoridades de su facultad. A esto se suma la falta de infraestructura y soluciones edilicias nunca resueltas. Reproducimos comunicado de prensa de estudiantes de esa carrera.
La Situación en Filosofía y Letras
En el año 2005 se “implementó” el nuevo plan de estudio en la carrera de Filosofía de la facultad de Filosofía y Letras de la UNT, en el que se consignaba la creación de 6 nuevas materias como requisito obligatorio de la nueva currícula; este nuevo plan fue aprobado por el decanato de FyL, por el rectorado y por el ministerio de educación; en el año 2005 comenzó a regir para quienes nos inscribimos desde ese año en la carrera y sigue hoy en vigencia.
Hasta hoy ninguna de esas nuevas materias que se crearon con el plan 2005 se ha conformado como cátedra real. Es decir, estas materias existen como exigencia para completar el cursado y recibirnos, pero no existen en los hechos ya que sus cátedras nunca fueron creadas: desde hace 3 años estamos esperándolas y, consiguientemente, atrasándonos en nuestro cursado.
De estas seis materias solo hay pedidos dos concursos desde hace más de un año pero aun no han sido efectuados a pesar de tener incluso el jurado asignado. De las otras 4 materias no hay noticia alguna. Agravando más la situación, recordemos la lentitud con que se desarrollan los trámites burocráticos en la UNT: el llamado a concurso de 6 nuevas materias puede demorar años.
Hasta el momento los alumnos que estamos hoy en 4to año (ingresantes 2005) perdimos 4 materias y el año que viene perdemos 2 mas. A esto debe sumarse que los cursos inferiores siguen nuestro mismo camino, por ejemplo los alumnos que están hoy en 3er año perdieron ya 2 materias.
Cuando fuimos a hablar con la decana, en presencia de ella, de la vice decana y de la secretaria, las tres manifestaron sorpresa y desconocimiento total del tema (“no sabíamos que faltaban materias” dijeron); estas tres personas son quienes aprobaron y dieron el OK para la implementación del plan, por lo cual DEBEN estar súper al tanto de lo que suceda en la casa de altos estudios que ellas administran. la respuesta desde hace 3 años es “no hay puntos (presupuesto) para nuevas cátedras”.
Hasta hoy no se nos ha dado una respuesta de cómo haremos los alumnos de filosofía para terminar de cursar la carrera en tiempo y forma.
Hasta hoy ninguna de esas nuevas materias que se crearon con el plan 2005 se ha conformado como cátedra real. Es decir, estas materias existen como exigencia para completar el cursado y recibirnos, pero no existen en los hechos ya que sus cátedras nunca fueron creadas: desde hace 3 años estamos esperándolas y, consiguientemente, atrasándonos en nuestro cursado.
De estas seis materias solo hay pedidos dos concursos desde hace más de un año pero aun no han sido efectuados a pesar de tener incluso el jurado asignado. De las otras 4 materias no hay noticia alguna. Agravando más la situación, recordemos la lentitud con que se desarrollan los trámites burocráticos en la UNT: el llamado a concurso de 6 nuevas materias puede demorar años.
Hasta el momento los alumnos que estamos hoy en 4to año (ingresantes 2005) perdimos 4 materias y el año que viene perdemos 2 mas. A esto debe sumarse que los cursos inferiores siguen nuestro mismo camino, por ejemplo los alumnos que están hoy en 3er año perdieron ya 2 materias.
Cuando fuimos a hablar con la decana, en presencia de ella, de la vice decana y de la secretaria, las tres manifestaron sorpresa y desconocimiento total del tema (“no sabíamos que faltaban materias” dijeron); estas tres personas son quienes aprobaron y dieron el OK para la implementación del plan, por lo cual DEBEN estar súper al tanto de lo que suceda en la casa de altos estudios que ellas administran. la respuesta desde hace 3 años es “no hay puntos (presupuesto) para nuevas cátedras”.
Hasta hoy no se nos ha dado una respuesta de cómo haremos los alumnos de filosofía para terminar de cursar la carrera en tiempo y forma.
¿Por qué?
En el año 2004 se inauguró la carrera de Ciencias de la Comunicación por una decisión política de la decana Helena Rojas Mayer, quien sigue actualmente en el cargo. La carrera se creo sin el presupuesto suficiente para ponerla en práctica. Filosofía y Letras ya era una facultad superpoblada, en la que faltaban bancos, aulas y profesores; todo esto se agravó con la creación de la nueva carrera de Comunicación que además aportó un caudal de gente inesperado (en 2004 se inscribieron 1400 alumnos). Una “solución” brindada por la decana fue el sistemático recorte de presupuesto a las otras carreras de la misma unidad académica, por sobre todo las carreras menos masivas (como filosofía). La otra “solución” fue la resignación de docentes bajo la modalidad “por extensión”, esto quiere decir, que docentes que ya trabajan en la UNT deben hacerse cargo de dictar más materias sin cobrar por ellas (ad honorem); política que es obviamente combatida por muchos docentes.
Resultado
Los alumnos de Filosofía que queremos terminar de cursar no podemos hacerlo porque la misma facultad que pone las exigencias que debemos cumplimentar por los alumnos, es la que se encarga de poner todas las trabas posibles: se implementa un nuevo plan sin que haya el presupuesto necesario para ejecutarlo; los alumnos tomamos clases sentados en el piso (con el incremento de gente que significó la carrera de comunicación NUNCA se compraron nuevos bancos, aun cuando los que habían ya eran pocos y en mal estado); tomamos clases hacinados en aulas superpobladas; convivimos día a día en condiciones antihigiénicas a causa de la superoblación de la facultad y de la falta de presupuesto (la facultad esta abierta desde las 7.30 a 22.30, circulan miles de personas, pero los baños se limpian una vez por día)
Esto es una manifestación directa de la crisis universitaria generalizada que estamos viviendo hoy en Tucumán.
Esto es una manifestación directa de la crisis universitaria generalizada que estamos viviendo hoy en Tucumán.